Antecedentes Históricos
Desde la conquista hasta nuestros días
Como ayer y anteayer, es esto que si es un chingo y una de toquines.
Ya saben, si no les interesa leer me vale verga, y ps mañana ya les pongo dibujitos otra vez.
En un principio, con la llegada de los Españoles y la iglesia católica a nuestras tierras, los Españoles vieron en la celebración de los pueblos indígenas tan solo rituales paganos que habría que erradicar a como diera lugar, aunque, como es obvio en nuestros días, todos sus intentos fueron inútiles (en parte), así, la iglesia católica no tubo de otra que encontrarle similitudes a los rituales indígenas con los rituales católicos, los Españoles para convertir a los indígenas al catolicismo, se vieron obligados a mezclar algunos ritos indígenas con ritos católicos, para darle nueva forma a la celebración, por eso de ser una festividad muy extensa, los Españoles le asignaron una fecha fija dentro del calendario cristiano, primero y dos de noviembre, solamente lo superpusieron con el día de los fieles difuntos impuesto por el papa Gregorio IV a partir de los años 827 u 844, aunque la única similitud del ritual mexicano con el europeo, es la conmemoración de los muertos y nada más. En la actualidad los días que se hace la celebración no son aplicados por todos los pueblos mexicanos, muchos indígenas comienzan la fiesta a los muertos desde el 28 de octubre y terminan hasta el 3 de noviembre.
Una de las tradiciones que llego con los españoles a México, fue la elaboración de juguetes para los niños, antes, en la época colonial, se hacían “entierritos” con figuras humanas, las cabezas estaban hechas con garbanzos y la ropa de papel negro, simulando a un muerto. También hacían tumbas de juguete negras, con adornos en blanco y una figurita representando al muerto. Esto trajo como consecuencia que los mexicanos desde niños, estemos familiarizados con la muerte, ya que los pueblos europeos la ven con temor y la neta, los mexicanos la vemos como algo familiar. Otra cosa que trajeron los españolotes fueron oraciones, plegarias, misas y rosarios que mucha gente acostumbra en estas fechas. Muchas personas hacen una cruz de cal o de sal en el lugar donde hubieran tenido en velación a un difunto y la levantan a los nueve días.
Muchos libros que he leído al respecto, dicen que los españoles fueron quienes trajeron los poemas mortuorios, aunque personalmente creo que eso no es cierto, ya que Netzahualcóyotl (1391-1472) y solo por citar a alguien, escribía ya en la época prehispánica poemas de este tipo: “Somos mortales, todos habremos de irnos, todos habremos de morir en la tierra... Como una pintura, todos iremos borrando. Como una flor, nos iremos secando, aquí sobre la tierra... Meditadlo, señores águilas y tigres, aunque fuerais de jade, aunque fuerais de oro, también allá iréis al lugar de los descansos. Tendremos que despertar, nadie habrá de quedar.” Lo cierto es que con la llegada de los españoles, este tipo de poesía evoluciono, o más bien se transformo en las conocidas calaveras.
Actualmente, cada población de México tiene sus propias tradiciones, aunque muy similares, estas tradiciones varían poco dependiendo de la región, las costumbres y el nivel social de las personas, aunque todos mezclan algunos rasgos del ritual milenario de los indígenas prehispánicos y un madral de elementos católicos traídos por los españoles, lo verdaderamente triste del asunto es que para la mayoría de las personas de México, la costumbre del día de los muertos prevalece, pero el significado ancestral a desaparecido, esto gracias a la iglesia católica. Podrán decir que yo que chingadas madres alego si prefiero Halloween, yo disfruto las dos fechas como una sola, me gusta halloween porque es una fecha a la que la iglesia no le ha podido meter tijera y nada más, en cambio el día de muertos es día católico en un 99.9 %, pero en su contexto, me pasa más que el halloween.
En estas celebraciones, la influencia más marcada, como ya mencione, es la católica, personalmente, me reemputa leer esto en varias publicaciones religiosas –El día de muertos es una hermosa tradición que hunde sus raíces hasta la época prehispánica, y que gracias a Dios, ha recibido una notable influencia cristiana en fechas posteriores, así ha dejado de ser una fiesta consagrada a la inmundicia pagana y se ha convertido en una fecha especial para conmemorar al Dios verdadero-. Analizando el contexto de esas palabras, lo único que expresan, es que, según la iglesia, ella tiene poder absoluto, y las tradiciones que no están bajo su sombra, son malas y hay que erradicarlas o transformarlas al punto en que queden irreconocibles, no importa que los pueblos pierdan su cultura, su historia y sus tradiciones, no importando que esas tradiciones sean más antiguas que la iglesia. Según mi forma peculiar de ver el mundo, lo que debería ser erradicado sin dejar marca es la iglesia, vamos a hacernos todos paganos o ateos y mandemos a la verga a Dios.
Ahora bien, que pensarían de mí si no pusiera lo que se necesita para un altar de muertos junto con su significado. El altar se pone en la parte más importante de la casa, consiste de una mesa en la que se pone pan, vino, agua, comida, sal, cirios, incienso, juguetes, dulces, frutas de temporada, veladoras entre otras cosas que en conjunto constituyen la ofrenda que se le deposita a los muertos, que como ya vimos, vuelven del más allá. Los significados son los siguientes. El agua, es la fuente de la vida, se ofrece para que el espíritu apague su sed y para que se fortalezca en su regreso al más allá. La sal, es un elemento para purificación del espíritu y sirve también para que los cuerpos no se descompongan, regularmente se le pone más a los niños, aunque también a altares para adultos se le pone. Los cirios, obviamente significa luz, y sirve también de guía al espíritu para que no se pierda en el viaje. El copal o el incienso, es una ofrenda a los dioses, se usa como perfume para alejar a los malos espíritus, aunque aquí hay un arma de dos filos, porque algunos aromas atraen espíritus rebeldes. Las flores blancas significan pureza, y las amarillas riqueza, de las demás no se. El petate es para el descanso del espíritu, y para que se quede al banquete. Los juguetes, siempre son para los niños, pa’ que jueguen. Se acostumbra poner una figura de un perro izcuintle, este tiene dos significados, el ya mencionado (como juguete) y aparte, se cree que ayuda a las ánimas a pasar el último río llamado Chiconahuapan, para llegar al Mictlán. El pan es el alimento que el difunto busca primeramente, por ser un alimento que se comparte fraternalmente. El gollete y las cañas, (el gollete es un pan redondo sostenido por una caña), se relaciona con los cráneos de los sacrificios humanos que hacían las culturas prehispánicas y la caña, la vara con la que los ensartaban, los pueblos prehispánicos, a las cabezas humanas, les hacían una perforación a la altura de la sien y por ese orificio insertaban varas, las que se usaban como travesaño en los templos, obviamente las cabezas se descarnaban y quedaba solo el cráneo, esto es lo que significa ese pan. Las ofrendas más importantes son el pan, la calabaza, el mole, los tamales (y no de vieja), el chocolate y las figuras de cerámica. El altar debe tener tres pisos o niveles, se acostumbra poner imágenes religiosas en el superior (santos y madres así), el segundo representa el limbo, y ahí va la imagen de el muerto a quien se dedica el altar, y el de abajo representa la tierra, ahí se coloca toda la ofrenda, alrededor se coloca un arco, que simboliza la puerta al más allá y un camino con flores de cempasúchil, como guía al espíritu. El petate se pone debajo del altar y hay quienes ponen sillas también. La comida se pone en ollas de barro, se cree que los muertos se alimentan solamente del olor, después de quitar la comida le pueden llegar, aunque quien pruebe la comida de una ofrenda se dará cuenta que ya no tiene el mismo sabor, en mi caso hice una vez un experimento, deje mole sobre un altar y otro tanto lejos del altar, cuando los retire, el del altar había perdido el sabor y el otro no, me vale verga si alguien no lo cree. La mesa se decora con manteles de papel picado, generalmente se usa el color naranja, que es el color que los pueblos prehispánicos asociaban al luto, y no quiere decir Halloween como algún pendejo me decía.
Ya pa’ acabar, en un altar respetable, no debe faltar el mole, arroz, pipián, hojaldras, chile, tamales, pan de muerto, dulce de calabaza o tejocote, agua y tequila o mezcal, mandarinas, guayabas, cañas, calaveras de dulce y de barro o en su defecto, en lugar de calaveras de barro, figuras de esqueletos.
Con eso hora sí, haber si les da por poner sus altares, y sino, ya tienen de donde sacar la tarea que le dejaron en la escuela a los morrillos.
PD. Se me olvidaba lo más importante, el significado de los cráneos para las culturas Mesoamericanas. Estos eran utilizados durante los rituales del día de muertos, significaban muerte y renacimiento, eran usados para honrar a los muertos, además que guardaban los cráneos como trofeos de combate, hora sí, ya realmente saben porque tanta pinche calaverita en estas fechas.
Hora sí, es todo.
Cáaaaaamarasss puessssnnnnnn.
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